lunes, 20 de octubre de 2014

Collage de historias

Haciendo un intento por actualizar las historias que no he contado durante este tiempo, opto por resumir:


LA LOCURA DEL MUNDIAL

No se puede creer como en este país son en exceso los hinchas mas hinchas que nunca antes se hayan visto, bastaba con asomarse a la calle a la hora en que jugaba argentina, para encontrase con un ambiente inhóspito, no pasaban ni autos, ni peatones, ni bicicletas, incluso parecía que hasta los perros callejeros habían desaparecido; pero este ambiente de tranquilidad y silencio desaparecía con la presencia de gritos bocinazos y aullidos, cada vez que Argentina anotaba un gol o ganaba un partido.



Calles vacías durante los partidos
El día de la final del mundial fue el mas loco de la historia, a pleno medio día todo estaba en calma y silencio, todo el mundo con el corazón en la mano queriendo que la selección alemana fuera derrotada por los albicelestes, pero todos los esfuerzos, las lagrimas, la confianza en Messi, las cabalas y las velas prendidas a los santos, una vez terminado el partido final del mundial solo se vieron caras largas y tristes...tal parece que Argentina perdió el proceso de filiación en el que se decía se padre de Brasil, ahora yo digo, Ché decime que se siente, regresar sin la estrella del último mundial.



CUMPLEAÑOS DE INVIERNO

Otra vez se llegó la hora de cumplir años en el sur en pleno invierno, así que el acostumbrado helado se fue cambiando por un rico e increible alfajor santafesino gigante, chocolatada y variedad de postrecitos que cada quién quiso arrimar, al final, de la tarde se armó el fuego en el hogar u no se dejaron escapar un par de canciones al lado del calorcito dándole la bienvenida de una nueva etapa de la vida 





HACIÉNDOME LA MODELO

Ocurrió que una chica conocida a quién le dio por estudiar diseño de moda, me pidió posar para su lente al estilo modelo experimentada, la verdad, no me lo imaginaba, esas cosas de posar me salen bastante raras, pero igual accedí sólo por experimentar y reirme un rato de la parte de mi que se viste a la moda, se maquilla y tiene el cabello en su lugar.


sábado, 4 de octubre de 2014

He vuelto

El invierno este año, duró mucho menos de lo que me esperaba, no se me helaron los huesos como ocurrió el año pasado cuando me la pasaba enclaustrada casi todo el tiempo; ahora, ha retornado la primavera, otra vez están los árboles verdes, hay frutas para comer y llueve a cántaros.

Ahora veo que entre cambio y cambio de estación las cosas se van tornando de diferentes matices, siento que respiro distinto, por un momento creí haber estado atrapada por el estrés, el caos de la ciudad, la inseguridad, las noches de vino y  espanto, los mosquitos, las peleas, los ojos desorbitados; pero hoy estoy de regreso, he vuelto con la primavera, para ser mas precisa, me trajo la tormenta que cayó esta tarde y me hizo recordar lo bello de reencontrar a la chica de zapatillas de tela humedas y rizos desarmados.

miércoles, 4 de junio de 2014

Vuelve el invierno

Se vienen otra vez las noches de frío intenso, los días más cortos, las lecturas al lado del calefactor, la compañía del vino en las noches bohemias, las pocas ganas de darse una ducha antes de salir de casa porque de antemano sabes que no se te va a secar fácil el cabello, que te va a salir aire humeante por boca y naríz en las mañanas, que no basta con ponerse un pantalón y un saquito , sino que toca usar calzar térmicas abajo para que no se te congele el cuerpo por completo, que debes ser cauteloso y andar siempre con bufanda, gorro y guantes y que siempre debes usar una chaqueta rompevientos o un abrigo tipo cobija para que el viento no se te entre por los puntitos del tejido de tu ropa y la hipotermia no te ataque.

Un amigo muy sabio me decía hace poco que para estos días había que hacerse el propósito de conseguirse un cuerpo distinto al de uno, no necesariamente para hacer prácticas anatómicas -aunque puede llegar a ser divertido- sino para darse abrigo, para darse eso que llaman calor humano; a mi me causó bastante risa la idea de aquel sujeto, pero creo que tiene razón, el lío es que ahora me encuentro en una encrucijada porque antes que encontrarme con un cuerpo me crucé con un ser, sentí como si un rayo me hubiese partido los huesos y me hubiese dejado estaqueada en la mitad del patio. 

Ahora se llega el invierno y vamos a recibirlo en compañía, con los dedos un poco congelados, pero con el calor que te da el corazón y un buen vino tinto, si les queda alguna duda, pregúntele a Benjamín, a la Gorda Estella, a Belén o a Gato.

sábado, 10 de mayo de 2014

Noche con Frida la misteriosa

Anoche fui a trabajar a un bar bastante pintoresco, me la pasé merodeando de mesa en mesa, llevando y trayendo bebidas, comida, cartas y uno que otro recado amoroso entre el negro y la de verde; la noche avanzaba, descorché más que un par de vinos y por un momento casi pierdo la memoria, pues todos querían tomar o comer algo al mismo tiempo y mi disco duro estaba un poco reacio a retener información, creo que lo hizo estratégicamente tomado de la mano de la buena fortuna, tanto que un par de personajes se percataron de la situación, ya que tuve que pedirles paciencia porque mi memoria no podía retener demasiado.

La noche seguía su curso, Eve nos hipnotizaba con su voz, y ni que decir de la dulce dulce voz de Brenda que sonaba como una profecía en los tiempos en que "la modernidad te permite comer fuera de casa" -palabras del bajista de Luis Salinas y de La Eve-; en una de esas, las chicas de la mesa que miraba de frente a los músicos que casi dejaba sin aire al flautista me pidió descorchar un vino mas, de modo que pasé sigilosamente entre la gente que presenciaba el recital, con sacacorchos en mano y sentada en el piso para no tapar la vista a los espectadores, les descorché el vino a las chicas de la mesa de Virgi, luego un champan para la mesa de la negra Cari, y llevé no se cuantas caipirinhas para el loco de atrás.

Eve nos siguió cautivando con su voz, yo seguía llevando recados misteriosos entre el negro y la de verde y los corchos de vino seguían volando de un lado a otro del bar, hasta que en uno de los lleve y traiga celestinos, apareció su voz pidiendo envío de recado conmigo para mi, nunca me habían hecho una petición de esas calidades, así que  acepté sin pensarlo demasiado, el recado, venía de la mesa de Virgi, me emocioné tanto al verlo, porque no solo se trataba de palabras, sino de una pequeña agenda para recordar los pedidos, y también para viajar en el tiempo e ir a esas citas que no se alcanzaron a cumplir dos años atrás.

Me retiré de la mesa de Virgi, después de un abrazo de felicidad y agradecimiento que aun se encuentra reflejado en mi sonrisa, pues definitivamente, son las pequeñas cosas las que te hacen más feliz y si vienen acompañadas de mensajes misteriosos mucho más.

jueves, 8 de mayo de 2014

Pipa correcta

Desde aquella tarde en que llegó mi amigo colombiano del Perú con su pipa de piedra serpentina tallada en forma de cóndor de los andes, no paré de tener ganas de fumar un par de flores a orillas del Paraná en ella; me motivaba el hecho de conectarme con los andes mismos desde las orillas del Paraná en una experiencia mística, todo un sueño para mi.

Varias veces intentamos que se presentara la oportunidad, pero el amigo, bastante amigo de las flores por cierto, cuando no llevaba la pipa, terminaba llevando basura para los pulmones; incluso llevamos un pequeño ramillete a la montaña cordobesa, pero ni así la pipa y yo nos encontramos, porque mi amigo terminó con las flores cual enamorado con margaritas.

Pero hoy ha ocurrido lo inesperado, luego de pedalear un par de kilómetros de casa hasta la playa del Paraná con la compañía inmejorable del cocinero literato, ese de quién había prometido hablar hace poco más de un par de meses; resulta que en medio de la arena, arena y más arena de río, sus aguas meciéndose de un lado a otro, algún barquito de madera flotando, las estrellas y la luna con su sonrisa coqueta, el chico apareció con un par de flores en una mano, y en la otra, el cóndor, un cóndor sutil, discreto, tallado en piedra, más hermoso de lo que me había soñado con la pipa de mi amigo del viajero y me invitó a compartir el humo entre el sonido de la naturaleza que hizo apagar las lámparas que apagaron las luces artificiales de la playa, y nos permitieron tener mas ojos para ver la luna y las estrellas en el cielo y los juegos de las avecillas nocturnas con las aguas del Paraná.

domingo, 20 de abril de 2014

Una extraña noche de pascua rosarina

Ya iba siendo la una de la mañana, cuando en la radio se escuchó la melodía de Triller y una voz pronunciaba felices pascuas, al parecer, ese sujeto del que hablaban resurgió de las tinieblas sin cicatrizar y con un olor bastante putrefacto, mas zombie que Beatle Juice y mas despistado que Frankestein.

Me lancé a las calles, estuve por más de veinte minutos parada en una esquina mirando lo que ocurría, en esas pasaron frente a mi tres mujeres con el rostro desfigurado por efecto de algún químico, subidas sobre un par de ladrillos cada una, estos bien atados a sus pies para poder dar un par de pasos cada tanto sin irse al piso, del otro lado de la calle, se veía un grupo de hombres que les aullaban cual si la noche de menguante se hubiese convertido en una de luna llena, ellas les respondían con gestos pues no comprendían muy bien su lenguaje.

En medio del escándalo y las caras de estas mujeres, un par de hombres se detuvieron justo en frente mio y no paraban de mirarme, me querían devorar con los ojos, me preguntaron mi nacionalidad y no les quise responder, pues ya se los había dicho todo y no lo habían alcanzado a comprender, además se aproximaba el transportador que me llevaría esa noche a casa.

Subí, y me encontré con un paisaje inhóspito, lleno de alaridos, de ojos desorbitados, de golpes al piso, cabezas salidas por los ventanales, cuerpos sobre cuerpos, fluidos a punto de estallar, gente que subía y bajaba, otros que se preguntaban qué ocurría, incluso vi a ese chico con el que la otra noche salí a bailar un par de temas de música de esclavos pero el desorden que habitaba el lugar impidió que nos saludáramos.

El recorrido se hizo eterno y cuando al fin se empezaron a vislumbrar las calles de mi barrio, apareció el tren en medio de la vía, no se movía para ningún lado, lo único que se movía eran las luces de los autos que querían cruzar la vía y los tímpanos de los pasajeros aturdidos por el  ruido de las bocinas que no paraban de sonar, luego de una larga espera, el tren comenzó a moverse, los pasajeros de los alaridos inmediatamente se reactivaron, por fortuna solo restaban un par de cuadras para llegar a casa, así qué me levanté como pude de mi asiento, caminé por entre ellos y sus miradas de canival, hasta que logré llegar a  la puerta trasera y descender.

Cuando bajé a la calle, inesperadamente sentí como si no hubiera en la ciudad persona alguna que no fuera yo, pude cruzar las dos avenidas que se ubican frente a mi casa  sin la necesidad de mirar para un lado y otro, abrí la puerta de mi casa y todo el ambiente se llenó de un tremendo olor a gas, por poco me desmayo antes de alcanzar a cerrar la llave de paso de la estufa, subí a la buhardilla casi de rodillas y con el corazón en la mano, mas al ver la luna asomarse por la ventana, mi espíritu de mujer lobo se estabilizó y pude irme a soñar con vos.


jueves, 17 de abril de 2014

Haciéndome la cantante

Luego de largos ensayos, entrenamiento vocal, adaptación de versiones, masaje anti estrés y un músico que de tanto negarse a tocar temas de rock terminó dando su brazo a torcer, y cambiando piano por guitarra o por bandoneón.

El evento se convocó una noche de jueves en el bar de una gran amiga, los cantantes pese al nerviosismo que genera una primera presentación individual en vivo, teníamos la mejor energía del mundo, por mi parte, fue un poco difícil pensar en abrir la presentación cantando descalza desde la calle hasta el escenario, pero los masajitos de las compañeras de teatro, la compañía de los rosarinos del piso de abajo, las amigas entrañables de los jueves y un trago de ron fueron suficientes para cortar con el pánico y salir con toda a cantarle a la gente de la pacha mama.

Cantamos algunos temas grupales, de los cuales alguno que otro salió medio raro, pero lo que nos salvó fue la actitud de estrellas por una noche y lo bien que nos entendemos entre nosotros y con nuestra amada profe y músico loco. 

Nos comimos el escenario, la noche fue nuestra, nos reímos, saludamos a nuestros acompañantes, especialmente a los míos que llenaban medio bar -por ahí me dijeron que siendo la única extranjera del grupo era la que estaba mas acompañada- y me llenaron de buena energía, realmente me sentí muy querida y muy feliz.




domingo, 13 de abril de 2014

Clásico del fútbol rosarino

Nunca en mi vida había visto personas tan extremadamente fanáticas del fútbol como los argentinos, son gente que se entrega con alma, vida y sombrero a  las pasiones del fútbol, que no escatiman en gritos dignos de un hospital mental, en cantos desaforados de tribuna de ole ole ole olaaaá, y de remeras emblemáticas de sus equipos por mas que sean de barrio o de las grandes ligas.

Se llegó la primera cita del año entre los dos equipos de fútbol más emblemáticos de la ciudad, por un lado la famosa Lepra del Newels Old Boys y por el otro los eternos Canallas de Rosario Central, el partido se jugó una tarde de domingo en la cancha del Newels cerca al parque independencia, allí, el público sólo podía lucir la remera roji-negra, pues en este país tampoco se salvan los encuentros futboleros de los enfrentamientos entre hinchas en la cancha durante el día del clásico.

Las calles estaban totalmente vacías, por un momento pensé que habían regresado los milicos al poder decretando toque de queda, pero los noticieros no lo anunciaban y no se escuchaba ningún rumor por el barrio, lo único que se alcanzaba a escuchar eran gritos enardecidos, cuando logré descifrarlos, descubrí que no eran más que voces de hinchas fervorosos con ansias de ver anotar un gol a su equipo.

En medio de un silencio, a veces interrumpido por los gritos de los hinchas, de repente se comenzaron a escuchar bocinas de auto a punto de reventar cual si se estuviera en el peor atascamiento vehicular de la historia, y como la curiosidad me invadió salí al balcón de mi casa a ver qué estaba ocurriendo en la avenida, y me encontré con la imagen de filas y filas de autos con banderas Canallas, celebrando el triunfo, ensordeciendome durante horas, pues querían celebrar el triunfo de su equipo, cuya cancha está tan solo a un par de cuadras de mi casa.

Los gritos de "viva central CA-RA-JO", las bocinas ensordecedoras, las motocicletas con escape de aire y las bombas de aturdimiento no pararon hasta muy entrada la noche, realmente, fue un verdadero suplicio, más para mi que no soy la más fanática de ese deporte que alguien un día llamó "el opio del pueblo" y que por largo tiempo me he negado a consumir.

sábado, 12 de abril de 2014

Nostalgia otoñal

Vivir fuera del país en que naciste, sin tu tu padre el cariñoso, el que se pone como un niño cuando te ve a través de una pantalla, ese que no da la cara sino el perfil, para que no notes sus lágrimas en los ojos, pero que de tanto llevarse la mano al rostro se hace evidente el llanto de un viejo que extraña a su niña; y qué decir de tu madre, esa mujer que con casi setenta años de vida, los últimos meses que estuviste en su casa antes de partir te despertaba con un ramito de flores silvestres y un desayuno en la cama, siempre con la arepita redonda y gordita que tanto le gusta a su princesa.

Estar aquí en esta ciudad acompañada por un enorme río, sin las risas, los regaños, las tardes de pelicula, los amores públicos y ocultos, la cerveza en frente de la universidad, sin carimañola de queso con guacamole, sin los famosos atotoyes de Laurita, sin los arañazos de guadalupe cuando estás de visita en su casa, sin las Catas y sus cremas de tomate, por no decir sus grandes recetas, sin su pasión por la música y el teatro; sin las preguntas inteligentes de Vane y esa cosa que la convierte en el mejor pepe grillo de la historia, sin sus invitaciones a ver una película de Hitschcock o de Buñuel  en algún club de cine de la universidad; sin los juicios políticos de estos tres personajes porque una vio primero que la otra a alguien sexy especialmente si se trata de un saxofonista, o simplemente porque olvidaste el nombre de algún filósofo.

Continuar con el rumbo de los días sin ver canales para niños, ni enseñarle las vocales a algún Simone que ande por ahí suelto con ganas de saber que con la A se escribe avión y que la naranja se pasea de la sala al comedor, que le gusta inventarse historias sobre monstruos que no existen, acompañado de su eterna camarada madame mim, sus bailes, salidas a caminar y su extraña forma de enseñarle a meditar a un pequeño de cuatro años -ahora de cinco-.

Y se bien que esto se llama la vida en rosario, y que debería estar hablando de los colores de las hojas que se caen de los árboles en este otoño gris, pero ahora solo puedo hablar del efecto que este fenómeno acompañado del frío que avisa la proximidad del invierno produce en mi y me pone a escribir desde la buhardilla desde donde cada mañana se ve por un orificio la salida del sol.

...

Pero no son sólo nostalgias

Sentir que pasan los días, y si bien ellos no están cerca, físicamente aparece su energía y su cariñito en el alma; la soledad y el abandono no se a donde se fueron, pues parece que no soy de su agrado, y si que han sabido demostrarlo, con las compañía de los rosarinos del piso de abajo; las cenas colombianas con un paisa y un par de rolas chifladas; las locas aventuras del trio maravilla, los jueves que se transforman en cualquier otro día de la semana tan sólo con un aguacero y infaltable su puerta gato; las divertidas amigas de canto con sus voces roqueras que cantan folclor, sus romances de otro continente, el manejo excepcional de la percusión y las risas cómplices durante clase; los romeos y las julietas en un mal de vereda crónico; las clases que me han convertido en una abogada cada vez mas incrédula de la ley y de los abogados chupasangre; esas otras clases donde el arte y yo nos conectamos y donde no faltan personas adorables como la mejor profe de teatro que he tenido en la vida; y tantas otras personas, sentimientos y cosas que me hacen sonreír en medio de este otoño gris que por poco me hace caer de la bici esta mañana con sus vientos inclementes repletos de hojas de todos los colores soñados

sábado, 5 de abril de 2014

24 de marzo

Se llegó el día de marchar por las calles de Rosario para exigir verdad, justicia y memoria por los desaparecidos en la dictadura del hoy fallecido amigo del papa Francisco y de todos su secuaces. Se trata de una marcha tradicional que convoca desde partidos de izquierda, derecha y centro hasta a circuitos de payasos anarquistas y padres con sus hijos pequeños.

Concentración en plaza San Martín con el Frente Popular Dario Santillán

Para que la marcha inicie debe esperarse al menos una hora, mientras los cuadros se organizan para salir, recuerdo que estábamos en la plaza San Martín, justo al lado de la facultad de derecho, la que en esta ciudad más parece una facultad de derecha; ya no cabía más gente en la plaza, incluso en las calles aledañas había cuadros ornanizandose con sus carteles y cantando sus temas político murgueros del calibre de "ole ole, ole ola, ole ole, ole ola, como a los nazis, les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar, ole ole, ole ola..." -cántese a ritmo de barra brava-.


Este y muchos otros carteles con exigencias de salud, empleo
y educación se vieron en la marcha

Yo marché con la izquierda, fuimos todos caminado y cantando por las calles, no como en Colombia donde se grita a pulmón herido insultos al estado, sino cantando como una barra brava muy gaucha temas de dolor, de recuerdo y de repudio, todo ello acompañado de bombos y platillos literalmente, que de tanto repetirlos uno termina aprendiendose, si no es que le pasan cancionero para que se unan todas las voces, en cantos como este:



Somos los hijos de Guevara
hijos de Chavez y Fidel
luchando por la patria liberada
unidos combatiendo hasta vencer

Porque Chavez no se fue
acá nadie se rindió 
patria grande 
para la revoluciooooón.





La marcha comenzó a avanzar recorriendo gran parte del centro de la ciudad hasta llegar al monumento a la bandera, pero antes de llegar siempre hay una parada obligada en frente de la catedral emblemática de la iglesia católica, ante la cual no se escuchó silencio como el que ellos tuvieron, sino gritos heridos de"Iglesia basura, vos sos la dictadura, ustedes callaron, cuando se los llevaron", a los oídos sordos de los curas que miraban a la muchedumbre enardecida a través del enrejado.

Se terminó la marcha, sin tanquetas de grupos estatales "antidisturbios" asediando, ni compañeros en la cárcel o desparecidos misteriosamente, pero si con el grito de "ni un sólo genocida por las calles argentinas"; "...como dijo Guevara, donde sea, en cualquier continente, vamos dando batalla por un mundo que sea diferente...que se escuche en nuestra américa este grito: poder para el pueblo, anti imperialismo, patria sin fronteras, por el socialismo"; "y dale alegría alegría a  mi corazón, la sangre de los caídos es rebelión, ya vas a ver, las balas que vos tiraste van a volver" y que no falte el tema contra los tombos, o mejor dicho "la yuta":


No te des por vencido
ni aun vencido
no te sientas esclavo
ni aun esclavo

Trémulo de pavor
piénsate bravo y arremete feroz
ya malherido

LUCHA, LUCHA
chac-tu-chac (palmas)

YUTA TRUCHA
chac-tu-chac (palmas)

YUTA TRUCHA Y ASESINA
chac-tu-chac (palmas)

oh oh oh oh oh oh oah
oh oh oh
Lucha y organización!


martes, 11 de marzo de 2014

Días de carnaval, murga y amor

Quién lo diría, en Argentina hay carnaval, en principio parecían términos contradictorios, pero eso me pasa por incrédula, aunque tengo mis motivos...el carnaval de aquí nada tiene que ver con el de Barranquilla y mucho menos con el más pintoresco y lleno de tradiciones indígenas que el de Negros y Blancos de Pasto; todo lo contrario, el carnaval aquí es totalmente regio, ordenado, sin baldes de agua, kilos de harina, litros de pintura o toneladas de espuma carnavalera. 

Aquí se vive el carnaval de otra manera, se tiene el baile, la murga, el fernet con coca (-cola), número de payasos acróbatas, amigos que se encuentran y hasta amores de carnaval que aparecen de la nada acompañados por cupido, así como ese chico que conocí el día en que fui a ver la murga en que una de mis amigas tocaba los platillos, no cual banda marcial, sino con todo el sabor y la onda del mundo, tanto que la seguí para verla tocar dos veces seguidas y bailar luego un poco de chacarera en ronda.

Con mis amigas Belén (la murguera oficial) y Pau (la rockstar del carnaval)

Esa noche conocí a un personaje que me hizo dar mucha risa con su particular forma de presentarse y/o querer cortejar con una colombiana, pues se me acercó, me preguntó que si era colombiana, yo le dije que sí, luego me dice -mucho gusto Lucas, y yo -ah, Marta, y el - Santiago, y yo -no entiendo, no te llamabas Lucas..., a lo que me respondió que si, pero que era de Santiago del Estero, lo causó tanta risa que hasta al recordarlo no puedo evitar seguirme riendo.

La noche terminó, el baile y el sonido de la murga también se acabaron y el amor de carnaval me dijo "sos mi hermosa, nos vemos en el carnaval", creo que fue una alucinación, porque no creo en cupido y menos cuando se viste de mujer, come dulces como un niño y lo lleva a uno corriendo de la mano por entre la gente para comprobar que el amor existe...eso es muy cursi para mi. 

miércoles, 26 de febrero de 2014

Y hubo vacaciones

Este mes han sido bastante escasas las historias por contar de Rosario y sus alrededores, no se volvió a saber nada del inclemente verano, ni se pudo narrar la historia de la sensación térmica 2.0 en versión calor infernal. La razón, muy sencilla, tanto  que hasta tiene nombre propio: vacaciones, sí vacaciones, eso fue a lo que me dediqué, cerré bien el altillo, me despedí del río con un chapuzón y de los rosarinos del piso de abajo con un abrazo apapachador.
En Ollantaytambo (Perú) con mis compañeras
de viaje que llegaron desde Colombia.

El viaje fue con mochila al hombro, un par de provisiones para el camino y la mejor energía del mundo, cada momento estuvo lleno de magia y locura; entre echar dedo, viajar en colectivo, en autos destartalados y otras veces a pie en medio del bloqueo popular en las vías. Y regresé, no como las golondrinas de Gustavo Adolfo, pues no es tiempo de primavera, ni mi altillo tiene balcón, pero llegué cargada de sonrisas y respirando el azul clarito que invade tus pulmones cuando visitas la cordillera de los andes con una buena compañía.


* Para mayor información sobre las vacaciones se le tiene el relato pormenorizado de los casos y chispazos ocurridos aquí:

Primera parte:  http://mar-ti-rio.blogspot.com.ar/2014/03/viaje-sin-camara-la-ida.html
Segunda parte:  http://mar-ti-rio.blogspot.com.ar/2014/03/viaje-sin-camara-20-el-regreso.html

martes, 7 de enero de 2014

Año nuevo, la isla, la tormenta y las pulgas

Comenzó el 2014 con un sol que te derretía en medio de la calle, media ciudad tomando remedios para la resaca y un río enorme llamándonos, por eso decidimos irnos de camping para la isla, allí al otro lado del río Paraná. Empacamos carpas, aislantes, plástico, anti mosquitos y traje de baño, la tarde se hacía larga porque casi que no salimos de casa pero al fin ahí estábamos cruzando el río y luego sumergidos en sus aguas viendo al sol ocultarse.

El pronóstico del clima anunciaba tormenta para esa noche pero el cielo se veía totalmente despejado, así que estábamos tranquilos, pero por las dudas nos fuimos a un camping donde teníamos la posibilidad de poner nuestras carpas bajo techo por si llegaba a llover, armamos nuestras carpas y tomamos la guitarra para  entonar canciones fuera de tono (cual de todos más mal músico), tan terrible que yo era la única que medio sabia rasgar el instrumento, así que nos pusimos a improvisar con todo y los obstáculos.

Uno de los invitados al paseo fue el famoso "Chapa" conocido así por un par de zapatos que llevó puestos a clase cuando estudiaba en la escuela de teatro, los cuales le hacían lucir como el doctor chapatín, este personaje ahora goza de fama y popularidad siendo mago y actor en medio de los andes bolivianos; resulta que al chapa le tocaba improvisar y comenzó diciendo que quería ser andrógino, pero desentonaba con cada palabra que decía, hasta que terminó por decir que se iba a acabar el mundo esa anoche por lo cual su canción terminó siendo la del "andrógino, arrítmico, apocalíptico", tema que se encuentra actualmente en edición por uno de nuestros productores.

Entre canto y canto, noche estrellada, río sereno y un par de flores, el ambiente comenzó a transformarse, primero con la aparición de ella, esa chica de nombre "Selva" que decía venir de una carpa supersónica, que a las dos de la mañana y con una tormenta avecinándose, quería cruzar el río a remo y que alguno de nosotros la acompañara a remar en su piragua, pues ninguno aceptó su propuesta y terminó cruzando con un loco que la llevó del otro lado y regresó en  medio de la tormenta al camping.

Eran ya las cinco de la mañana, yo dormía plancenteramente, cuando de repente, mi carpa comenzó a moverse y como no tenía impermeable para cubrirla se estaba mojando un poco, así que tuve que levantarme a las corridas a cambiarla de lugar para no mojarme ni salir volando de allí. Miré hacia el río y se encontraba totalmente salpicado, no había ningún bote atravesándolo, solo el viento que hacía inclinar los árboles, mandar volando mesas y sombrillas por cualquier parte y si uno se descuidaba, también se le volcaba la carpa, en ese momento, terminamos los cuatro: Ari, Nico, el Chapa y yo, metidos todos en una de las carpas esperando a que se calmara un poco la tormenta acompañados de un mate caliente con galletitas muy al estilo argentino; luego cada quién volvió a su aposento y nos quedamos dormidos por un largo rato hasta que se empezaron a escuchar las historias de el tipo al que se le murió el abuelo en la cama de clavos por andar de romance con la novia de su auxiliar.

Río Paraná el dos de enero a las 8:00am. Foto: Ari

Eran las doce del día y aun seguía lloviendo, ninguna lancha surcaba las aguas del río Paraná, nosotros nos sentíamos atrapados allí, el hambre nos atacaba y solo había polenta para cocinar, así que a comer polenta con pasta de tomate y cebolla al carbón, y a seguir esperando hasta que nuestro lanchero apareciera para retornarnos a nuestro hogar.

Al fin apareció el lanchero y cruzamos el rio rumbo al caos de la ciudad, pero allí no terminó la historia pues al día siguiente de nuestras aventuras, las piernas de varios de nosotros amanecieron llenas de puntitos rojos y mucha comezón gracias a las pulgas que se colaron entre nuestras cosas desde la isla, les contaría cuantas picaduras tengo, pero con la rasquiña que me está atacando, mejor me voy a bañarme en caladril.    

domingo, 5 de enero de 2014

Aquí el sereno es un señor

Ya va llegando a su fin ese mito de las abuelas colombianas, que no dejan salir a los niños de la casa, ni a las embarazadas, ni a quién está enfermo, después de determinada hora de la tarde porque puede que el sereno les haga daño, pero cuando uno les pregunta qué es el sereno no saben explicar, solo insisten en que uno no se serene porque le hace daño, y si algún día uno amanece con algún malestar respiratorio la culpa de todo la tuvo el sereno.

Pues resulta que aquí el sereno no es un extraño espíritu que merodea por las calles buscando enfermar a quién se encuentre por ahí luego del crepúsculo,mas bien se trata de un sujeto, recuerdo que me dijeron que tenían que esperar a que llegara el sereno y yo pensaba "cómo se darán cuenta ellos de la llegada del sereno si es un fenómeno tan misterioso" pero resulta que se trata de un sujeto encargado de vigilar en la noche determinado lugar y que no cuenta con la particularidad de hacer enfermar a las personas que se encuentra durante su turno en el lugar.