Vienen a nuestro territorio ... Ellos son los que vienen a nosotros, que estamos ensimismados y no hemos intentado alejarnos, pues es una magia absorbente y no advertimos cuando nos atrapa... Nosotros los instruimos en todo el quehacer propio del Hostel. Les indicamos dónde están los platos y dónde los vasos. Y ellos luego no se van a querer ir, e irán adoptando nuestras maneras. A lo mejor hasta nuestro lenguaje. Así como nosotros fuimos halando rolo de a pocos.
domingo, 28 de julio de 2013
Otras tres experiencias como espectadora de Teatro en Rosa-rio
Mi experiencia como espectadora de teatro de sala en Rosario inició con las "criaturas particulares de Roberto White": Una criatura zigzagueante, frondosa y aparatosa cuya esencia de mujer de abultado vestido no se reveló sino hasta el final, pese a que abrió la presentación; serecitos pequeños muy expresivos de piernas índice y anular y manito de pulgar; aves hechas de globos de piñata o de guantes inflados, un hombre de mano que intepreta sensaciones existenciales en una jaula- cárcel... Personajillos que despertaron toda mi inspiración y alimentaron mi espíritu en una fiesta de pequeñas alegrías arrojadas directo hacia la emoción.
El teatro en que se realizó la obra fue también un descubrimiento. Había sido un supermercado que fue tomado por sus trabajadores como centro cultural, en la modalidad de cooperativa. Y ahora funciona como una academia, aunque también existe la posibilidad de realizar ciertas compras.
Días después llegó la experiencia en el Centro de Estudios teatrales con Amarillo Vang Gogh. Después de la copa de vino que agarré del dispensario de agua fría-caliente-café-te-mate-vino ubicado sobre una mesita en la sala de espera, ingresé a la habitación de Van Gogh, con el pintor en carne y hueso sentado en el escenario. Momento maravilloso en que me adentro en la interioridad de uno de mis artistas favoritos, en sus locuras y angustias. Momento hermoso también el de la etapa del encierro: Vincent está otra vez recluido porque quieren normalizarlo. Pinta entonces una ronda de presos, la que me entregan como imán cuando compro la boleta. El encierro s asfixiante y provoca náuseas, tanto indigna como entristece. Pero después de ello, viene la luz, y los círculos amarillos en fondo azul son los soles después de la tormenta, que por star proyectados al fondo del escenario producen "patentico" el efecto de estar adentro de una obra pictórica. no me gustan las consideraciones del Suicidado de la sociedad sobre lo comercial y el arte, porque me hace un eco disfrazado de los resentimientos del directos y/o dramaturgo respecto a la capacidad del teatro para sostener económicamente a sus progenitores de a diario. Pese a ello, me toca en lo hondo el tema someramente expuesto de la contraposición entre la subjetividad individualista del artista, (de este artista) de su soledad, y la pretensión de asociación con los otros, que vine dada por el carácter ineludiblemente colectivo del arte.
Y, después de los cortos teatrales, que ya anoté en entrada precedente, asistí gratamente acompañada al unipersonal de un mendigo que iniciaba con un serecito dedal (dedos índice y anular como pies, pulgar como manito) saliendo de una masa informe que se reveló posteriormente como mendigo, uno también tan realista que dejó en evidencia la trayectoria de su intérprete. Allí, 45 minutos de un vaivén en la concentración que estuvo matizado por ciertos momentos de complicidad airada, pues a mi lado estuvo Corinto, quien había vivido hacía poco la indignación de quien es privado de pasar hacia un sitio por una muralla de cemento, de carne o de convenciones arbitrarias (los límites entre países por ejemplo). En las luces, la profe de teatro, y es la oportunidad perfecta par explorar la puesta en escena desde esa perspectiva, con luces que a veces son ellas mismas objeto teatral. La obra se presentó en el teatro El Rayo Misterioso, espacio que acaparaba la mayor parte de mi curiosidad en materia de teatros rosarinos, y que, por ese vicio recurrente de buscar mi ciudad en todos lados, asimilo con el teatro Matacandelas de Medellín, a lo mejor por su enfoque interdisciplinario de las búsquedas por el teatro. A la salida, oportunidad de explorar desde lejos la biblioteca teatral a disposición del público (asistente o no) y de comerse o tomarse algo allí mismo.
El teatro en que se realizó la obra fue también un descubrimiento. Había sido un supermercado que fue tomado por sus trabajadores como centro cultural, en la modalidad de cooperativa. Y ahora funciona como una academia, aunque también existe la posibilidad de realizar ciertas compras.
Días después llegó la experiencia en el Centro de Estudios teatrales con Amarillo Vang Gogh. Después de la copa de vino que agarré del dispensario de agua fría-caliente-café-te-mate-vino ubicado sobre una mesita en la sala de espera, ingresé a la habitación de Van Gogh, con el pintor en carne y hueso sentado en el escenario. Momento maravilloso en que me adentro en la interioridad de uno de mis artistas favoritos, en sus locuras y angustias. Momento hermoso también el de la etapa del encierro: Vincent está otra vez recluido porque quieren normalizarlo. Pinta entonces una ronda de presos, la que me entregan como imán cuando compro la boleta. El encierro s asfixiante y provoca náuseas, tanto indigna como entristece. Pero después de ello, viene la luz, y los círculos amarillos en fondo azul son los soles después de la tormenta, que por star proyectados al fondo del escenario producen "patentico" el efecto de estar adentro de una obra pictórica. no me gustan las consideraciones del Suicidado de la sociedad sobre lo comercial y el arte, porque me hace un eco disfrazado de los resentimientos del directos y/o dramaturgo respecto a la capacidad del teatro para sostener económicamente a sus progenitores de a diario. Pese a ello, me toca en lo hondo el tema someramente expuesto de la contraposición entre la subjetividad individualista del artista, (de este artista) de su soledad, y la pretensión de asociación con los otros, que vine dada por el carácter ineludiblemente colectivo del arte.
Y, después de los cortos teatrales, que ya anoté en entrada precedente, asistí gratamente acompañada al unipersonal de un mendigo que iniciaba con un serecito dedal (dedos índice y anular como pies, pulgar como manito) saliendo de una masa informe que se reveló posteriormente como mendigo, uno también tan realista que dejó en evidencia la trayectoria de su intérprete. Allí, 45 minutos de un vaivén en la concentración que estuvo matizado por ciertos momentos de complicidad airada, pues a mi lado estuvo Corinto, quien había vivido hacía poco la indignación de quien es privado de pasar hacia un sitio por una muralla de cemento, de carne o de convenciones arbitrarias (los límites entre países por ejemplo). En las luces, la profe de teatro, y es la oportunidad perfecta par explorar la puesta en escena desde esa perspectiva, con luces que a veces son ellas mismas objeto teatral. La obra se presentó en el teatro El Rayo Misterioso, espacio que acaparaba la mayor parte de mi curiosidad en materia de teatros rosarinos, y que, por ese vicio recurrente de buscar mi ciudad en todos lados, asimilo con el teatro Matacandelas de Medellín, a lo mejor por su enfoque interdisciplinario de las búsquedas por el teatro. A la salida, oportunidad de explorar desde lejos la biblioteca teatral a disposición del público (asistente o no) y de comerse o tomarse algo allí mismo.
jueves, 25 de julio de 2013
La casa tomada: una experiencia de autogestión.
Por la lectura de "La casa tomada", un cuento muy conocido de Julio Cortázar, me enteré yo que existían este tipo de territorios en la ciudad... edificaciones, abandonadas casi siempre, que eran invadidas por personas que vivían allí dentro como en una pequeña utopía anarquista, una celebración de lo colectivo. Siempre quise conocer una, y cuando, en la clase de canto de la municipalidad (en la que con Alguien y Cualquiera nos anotamos gratuitamente) alguien me dijo que los pequeños cortos teatrales a los que asistiría se presentarían en un sitio así, se añadió más expectativa a la que ya traía para la presentación, pues, además de conocer un poco la escena teatral rosarina, me interesaba la obra desde el título: "Cortos teatrales sobre cuentos de Cortázar, Kafka y Roberto Arlt.
De modo que logré llegar hasta aquella casa cultural de nombre Amanita, ubicada justo enfrente del bar "La chamullera", uno de los más tradicionales de la noche en Rosario. No tenía letrero; Dos chicos que fumaban y conversaban adelante de la puerta me confirmaron que era allí. Luego, un pasadizo oscuro con velas, que daba a un patio de recepción. Allí esperan muchos jóvenes entre 25 y 35 años, cebando mate, fumando y comiendo galletitas. Venta de comida. Tras una puerta cerrada, muy buena música de jazz que descarto como ensayo de algún grupo. No obstante, acapara toda mi8 atención porque se escucha muy bien y porque de cuando en cuando suenan clarinetes de verdad, en vivo. Larga espera de 45 minutos, y entramos a una pequeña sala. Nos sentamos en el piso, y comienza el primer corto teatral.
Vale resaltar que no he asistido nunca a este género o tipo teatral, y me parece una buena idea para comenzar un proyecto artístico conjunto. Serán tres actores que interpretarán cada uno un personaje de cuento. Un hombre actúa a Gregorio Samsa. Comienza a sufrir la transformación en insecto, y su familia le grita cuestiones que no tienen importancia en semejante situación, relativas por ejemplo a su trabajo burocrático. También hay un hombre de maletín y sombrero, de traje, pero apariencia suburbial, en personaje de Arlt, creo. El cuento no pude identificarlo, ni tampoco el de la mujer neurótica, escritora obsesiva desesperada por hacer aquello sin lo cual no puede vivir, y por insertarse en la sociedad de alguna manera con todo lo que carga de sí. Queda pendiente para el espectador la tarea de buscar los cuentos. Dar todo mascado no es el estilo de un teatro en el que después de la presentación se gritan arengas por los compañeros en pie de lucha, los estudiantes chilenos, por los compañeros que están detenidos...
Fueron 45 minutos en total. Corto pero sustancioso. Una banda muy bonita estaba encargada del sonido: 2 clarinetes, 2 guitarras y alguna percusión. Ellos, arriba y detrás del público. Detrás del escenario, los mismos actores y el resto del equipo ayudando, haciendo ruidos o poniendo luces, encargados también de lo relacionado con la utilería.
Valor de la función: A la gorra. Satisfactorio aportar porque se sabe que todo allí responde a una estrategia de autogestión.
En amanita también se dictan clases de tela y trapecio, de música. Es una casa tomada cultural, como las que quedarían por tomarse en algunos territorios colombianos.
De modo que logré llegar hasta aquella casa cultural de nombre Amanita, ubicada justo enfrente del bar "La chamullera", uno de los más tradicionales de la noche en Rosario. No tenía letrero; Dos chicos que fumaban y conversaban adelante de la puerta me confirmaron que era allí. Luego, un pasadizo oscuro con velas, que daba a un patio de recepción. Allí esperan muchos jóvenes entre 25 y 35 años, cebando mate, fumando y comiendo galletitas. Venta de comida. Tras una puerta cerrada, muy buena música de jazz que descarto como ensayo de algún grupo. No obstante, acapara toda mi8 atención porque se escucha muy bien y porque de cuando en cuando suenan clarinetes de verdad, en vivo. Larga espera de 45 minutos, y entramos a una pequeña sala. Nos sentamos en el piso, y comienza el primer corto teatral.
Vale resaltar que no he asistido nunca a este género o tipo teatral, y me parece una buena idea para comenzar un proyecto artístico conjunto. Serán tres actores que interpretarán cada uno un personaje de cuento. Un hombre actúa a Gregorio Samsa. Comienza a sufrir la transformación en insecto, y su familia le grita cuestiones que no tienen importancia en semejante situación, relativas por ejemplo a su trabajo burocrático. También hay un hombre de maletín y sombrero, de traje, pero apariencia suburbial, en personaje de Arlt, creo. El cuento no pude identificarlo, ni tampoco el de la mujer neurótica, escritora obsesiva desesperada por hacer aquello sin lo cual no puede vivir, y por insertarse en la sociedad de alguna manera con todo lo que carga de sí. Queda pendiente para el espectador la tarea de buscar los cuentos. Dar todo mascado no es el estilo de un teatro en el que después de la presentación se gritan arengas por los compañeros en pie de lucha, los estudiantes chilenos, por los compañeros que están detenidos...
Fueron 45 minutos en total. Corto pero sustancioso. Una banda muy bonita estaba encargada del sonido: 2 clarinetes, 2 guitarras y alguna percusión. Ellos, arriba y detrás del público. Detrás del escenario, los mismos actores y el resto del equipo ayudando, haciendo ruidos o poniendo luces, encargados también de lo relacionado con la utilería.
Valor de la función: A la gorra. Satisfactorio aportar porque se sabe que todo allí responde a una estrategia de autogestión.
En amanita también se dictan clases de tela y trapecio, de música. Es una casa tomada cultural, como las que quedarían por tomarse en algunos territorios colombianos.
domingo, 14 de julio de 2013
La murga del Paraná
Vamos caminando por la calle Italia, estamos a pocas cuadras del río y un sonido poco a poco se va apareciendo en nuestros oídos si pedir ningún tipo de autorización. Primero se escucha un eco seguido de otro, que no se sabe si es original o se trata de un eco de otro eco, luego, aparece una cosa rara que nos hace mover los píes y no precisamente para caminar, ya al final, cuando nos asomamos a ese paseo enorme del río, descubrimos que se trata de un grupo de instrumentos de percusión sonando a un ritmo muy del norte de Argentina.
Seguimos caminando, pero sin razón alguna, la música para de sonar, ya no se escuchan ecos y nuestros pies vuelven a un ritmo no muy melódico a retomar sus pasos, entonces nos sentamos en un prado y empezamos a tararear muy manuchaosalseramente "vamos a bailar la murga, la murga del Paraná...murga pa' qui, murga pa' lla esta es la rumba de barcelona" como si fuera muy gracioso el acomodo de letras a una cotidianidad percusionista.
Hoy como de costumbre, volvimos a tararear el mismo tema, aprovechando que en medio de este duro invierno, el cielo por fin decidió despejarse y regalarnos unas cuantas horas de calorcito de 16° a orillas del Paraná, muy argentinizadamente, tres chicas colombianas nos sentamos a cebar mate y a comer galletitas con dulce de leche, ya se iba terminando el agua caliente que cargábamos en el termo, cuando reapareció ese sonido perseguidor que lo impulsa a uno a llegar mas rápido de la calle Italia al río, no tuvimos que pensarlo mucho y nos aventuramos a conocer el origen de esa famosa "murga del paraná" -cantando a ritmo manuchaosalsero-, seguimos caminando atraídas por un extraño imán de sonido y... ahí estaban ellos, formando tres filas con sus instrumentos de percusión a todo timbal, retumbando melodiosamente en nuestros oídos, este grupo de personajes, tocaba y bailaba con una pasión tal, que contagiaba al público que se quedaba entre boquiabierto y saltobailarín disfrutando del espectáculo, todos tocaban mientras bailaban y sostenían además de sus respectivos instrumentos una sonrisa enorme que contagiaba a cada uno de los espectadores, incluyendo niños, perros y bicicletas.
La tarde de murga del paraná estuvo bastante divertida, incluso perseguimos al grupo para volverlos a escuchar y luego tener que salir corriendo a recoger a la cuarta mosquetera en la salida del laburo para hacernos bigotes con algodón de azúcar.
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Seguimos caminando, pero sin razón alguna, la música para de sonar, ya no se escuchan ecos y nuestros pies vuelven a un ritmo no muy melódico a retomar sus pasos, entonces nos sentamos en un prado y empezamos a tararear muy manuchaosalseramente "vamos a bailar la murga, la murga del Paraná...murga pa' qui, murga pa' lla esta es la rumba de barcelona" como si fuera muy gracioso el acomodo de letras a una cotidianidad percusionista.
Hoy como de costumbre, volvimos a tararear el mismo tema, aprovechando que en medio de este duro invierno, el cielo por fin decidió despejarse y regalarnos unas cuantas horas de calorcito de 16° a orillas del Paraná, muy argentinizadamente, tres chicas colombianas nos sentamos a cebar mate y a comer galletitas con dulce de leche, ya se iba terminando el agua caliente que cargábamos en el termo, cuando reapareció ese sonido perseguidor que lo impulsa a uno a llegar mas rápido de la calle Italia al río, no tuvimos que pensarlo mucho y nos aventuramos a conocer el origen de esa famosa "murga del paraná" -cantando a ritmo manuchaosalsero-, seguimos caminando atraídas por un extraño imán de sonido y... ahí estaban ellos, formando tres filas con sus instrumentos de percusión a todo timbal, retumbando melodiosamente en nuestros oídos, este grupo de personajes, tocaba y bailaba con una pasión tal, que contagiaba al público que se quedaba entre boquiabierto y saltobailarín disfrutando del espectáculo, todos tocaban mientras bailaban y sostenían además de sus respectivos instrumentos una sonrisa enorme que contagiaba a cada uno de los espectadores, incluyendo niños, perros y bicicletas.
(vídeo de mala calidad captado con celular de aficionado, yo)
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miércoles, 10 de julio de 2013
Glosario de términos argentinos
Boliche: Discoteca donde la gente cree que está bailando.
Música bailable: Cumbia argentina o rock. Explicación: Los argentinos creen que la única música que puede pasarse en un boliche es la Cumbia argentina o el rock.
Cumbia argentina: Música que los argentinos creen que es bailable, de ritmo "Tu tu tu túuu- tu.tu.ru ruuuu /Tu tu tú tururu ru ruuuu ruuuuuuu" (bis al infinito) Ejemplo= http://www.youtube.com/watch?v=fgzVpTBDbuY
Murga: Música en la que hay mucha percusión y que "proviene de la época colonial, de la mezcla de esclavos aborígenes y negros" y cuya definición se encuentra en wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Murga#Murga_en_Argentina". Ejemplo: Compañera de clase de teatro: "Yo soy de Gualeguaychú y allí se celebra el principal carnaval de murgas de toda la Argentina".
Flashado: Alucinado: Dícese de un evento, acción, ser orgánico o inorgánico de características asombrosas. Su conjugación más común es "flashando", "alucinando", que se asimila con disfrutar de aquel evento, acción, ser orgánico o inorgánico de características asombrosas, pero también con realizar ciertas acciones propias de una persona loca o trabada. Ejemplo: "¡qué alucinado!.", "Estuvimos flashando durante muchas horas"; "esa obra de teatro estaba alucinante"
Flashado: Alucinado: Dícese de un evento, acción, ser orgánico o inorgánico de características asombrosas. Su conjugación más común es "flashando", "alucinando", que se asimila con disfrutar de aquel evento, acción, ser orgánico o inorgánico de características asombrosas, pero también con realizar ciertas acciones propias de una persona loca o trabada. Ejemplo: "¡qué alucinado!.", "Estuvimos flashando durante muchas horas"; "esa obra de teatro estaba alucinante"
Shopping: (Yanquismo) Centro comercial, supermercado.
Chipas: Pandeyucas viejos, endurecidos, y en forma de morcilla. En diminutivo, "chipacitos", gritado en la vía pública por una voz chillona (*ver definición de "voz chillona") Ejemplo= "Chiiiiiiipaciiitooos"
Pochoclo: Crispetas. Ejemplo: Parque de la independencia: Una bolsa de pochoclo de papel dentro de una bolsa transparente de plástico, ambas llenas de pochoclo y por un precio módico.
Pororo: Más crispetas. Ejemplo: Ñam, ñam, ¿ejemplo de qué? (Me antojé)
Posta: En serio. Ejemplo: Pero era un proyecto posta.
Chipas: Pandeyucas viejos, endurecidos, y en forma de morcilla. En diminutivo, "chipacitos", gritado en la vía pública por una voz chillona (*ver definición de "voz chillona") Ejemplo= "Chiiiiiiipaciiitooos"
Pochoclo: Crispetas. Ejemplo: Parque de la independencia: Una bolsa de pochoclo de papel dentro de una bolsa transparente de plástico, ambas llenas de pochoclo y por un precio módico.
Pororo: Más crispetas. Ejemplo: Ñam, ñam, ¿ejemplo de qué? (Me antojé)
Posta: En serio. Ejemplo: Pero era un proyecto posta.
Boludo: Pelotudo: Güevón. Ejemplo: "No seás boluudo", "Uuuhh, qué boluuudo"
Loco: Argentino. Ejemplo: "¡Qué loco que sos!"
Mina: Chica. Ejemplo: "El loco va y le dice a la mina..."
Fumar: Forma de respirar de los argentinos.
Y: Ehmmm. Muletilla que se usa para comenzar una respuesta. Ejemplo: "Yyyy... yo empecé a fumar a los 10"
Mirá: Exclamación usada para rellenar silencios en las conversaciones, por lo general usado para expresar interés en lo que el otro dijo. Ejemplo: "Ah, mirá".
Pero pór favór: A la orden, con gusto. Ejemplo: A: "Muchas gracias." B: "No, pero pór favór."
Gracias: A la orden, con gusto. Ejemplo: A: "Muchas gracias". B: "No, pero pooor favooor, gracias a usted".
Gracias: A la orden, con gusto. Ejemplo: A: "Muchas gracias". B: "No, pero pooor favooor, gracias a usted".
Al pedo: ¿A full? ¿Muy bueno? ¿Muy malo?. Lo usan para decir que perdieron el tiempo. Ejemplo: fuimos a clase al pedo.
Tonada: Acento. Forma de expresión típica de una lengua o dialecto particular. Expresión usada en su mayoría por mujeres argentinas mayores de cincuenta años, dirigida con voz aguda hacia jóvenes paisas. Ejemplo: "Pero quí tonada tan lííínde que tinés".
Voz chillona: Voz de mujer argentina.
Cargar; Insultar. Ejemplo: "¿Estás cargando contra mí?"
Coger: Agarrarse algo con fines sexuales, ejecutando con ello un acto sexual. Para evitar malos entendidos se recomienda reemplazarlo por el verbo "agarrar". Ejemplo: "Coger el bus", "¿Puedo cogerlo?" , "¿Para dónde cogemos?", "¿Hacia dónde cojo?", "¿Cogemos para allá?" .
martes, 9 de julio de 2013
¿Para qué es esta fila?
Alguna mañana caminando por la calle Córdoba vi una fila que se extendía por dos de las grandes cuadras de esa peatonal. Como provenía de una óptica, supuse que se trataba de algún evento relacionado con suministro gratuito de productos oftalmológicos, -hipótesis poco plausible- o, más fácil, con el funcionamiento en el lugar de alguna sede de la seguridad social argentina para la atención oftalmológica. Pensando en hacer paralelos con el servicio tan regado por toda la ciudad que ofrece la eps a la cual yo estaba afiliada en Colombia, me acerqué y pregunté para qué era la fila. Mis elucubraciones ya se consolidaban en una crítica al sistema médico de la Argentina, que era también precario, pero la incipiente indignación se vino abajo cuando los entrevistados me explicaron que estaban esperando para adquirir boletas a un espectáculo infantil de nombre "Violeta". Eran en su mayoría padres de familia -o herman@s mayores- que en la tarde aún continuaban allí y parecían tener intención de seguir esperando. Al otro día otra vez había una fila muy nutrida con la misma finalidad.
Fila en la calle córdoba, cortesía del Diario La Capital, disponible en http://www.lacapital.com.ar/escenario/Furor-por-conseguir-entradas-para-ver-a-Violetta-en-Rosario-20130605-0047.html
La anécdota se hubiera quedado ahí si un día posterior no nos hubiéramos topado nuevamente con una fila del largo de una cuadra, que esta vez esperaba a la salida del supermercado al cual fuimos a mercar. No sé si será la ebullición de eventos políticos que presenciamos durante los primeros días en Rosario, o nuestra observación ávida de esas manifestaciones; cierto es que de lejos parecía un plantón, un mítin, una toma, una protesta, debido a la cantidad de gente y a su disposición, porque hasta tenían sillones cómodos aglutinados a modo de salitas. Haciéndonos espacio logramos arrastrarnos hacia la entrada del supermercado, y no hubo ni que preguntar, porque los esperantes (o como sea se llame quien practique de esta forma el oficio de la espera) habían pegado un cartel en el piso que indicaba que "esta fila es para reclamar boletas de One Direction". Y sí, otro grupo- fenómeno de masas adolescente, que nos recordó la época de los Backstreet Boys o de las Spice girls, el primero un enlatado yanqui y el segundo uno inglés, invasiones culturales propias de la era del imperialismo, espectáculos lánguidos por estar repletos de los clichés que diariamente repiten los medios.
Por lo menos, aunque One Direction es una banda irlandesa, la tal Violeta es una telenovela oficialmente argentina que emiten en Disney Channel, (nótese en qué canal), aunque también es una coproducción de varios países para garantizar un número elevado de seguidores. Estos espectáculos han sido concebidos bajo el concepto de mass media muy propio de una época reciente en la que varios grupos empresariales se unen para crear un producto difundido multimedialmente, a través de varios soportes y en distintas formas, lo cual les permite crear muñequitos y camisetas y cereales y toda una parafernalia que nada tiene que ver con la intención de un producto artístico, pero sí con la obtención de ganancias. Los conciertos que se presentan son entonces otra cosa más comercial, un método para la obtención de dinero de ciertos poderosos, pero no un espectáculo artístico, que es el gancho bajo el cual se comercializan.
Concluyo a modo panfleto: Los niños acá parecen tener muchos estímulos para el aprendizaje, pero este tipo de fenómenos de masas adolescentes hace pensar que, a la par que esfuerzos locales para garantizar un entretenimiento alternativo, se requiere de debate crítico de lo que nos muestran en estos medios propios de la globalización. Hay que saber para qué se está haciendo la fila, si para una cosa interesante o para ser adoctrinado o adormecido, corriendo incluso el peligro de acolitar que los propios hijos sean convertidos en párvulos borreguillos. En relación a ello, prometo próximas entradas sobre la cultura y el arte en Rosario, para ponerme al día con el blog ;) . (Y prometo también escribir menos formal, que aún no lo logro :S )
lunes, 8 de julio de 2013
Cumpleaños en el sur
Las tías clásicas antioqueñas suelen usar como una de sus frases de cajón en los cumpleaños o cuando les preguntan la edad, esa que dice "los años no llegan solos" y parece que tienen razón, uno cuanto más tiempo va viviendo, va encontrándose con esas cosas que llegan con los nuevos años de vida.
Ocurre que no es fácil olvidar la fecha que desde pequeño te dijeron en tu casa, en la escuela y hasta en la cédula, que saliste del útero de tu madre y saludaste al mundo con tus ojos bien abiertos acompañados de un grito estrepitoso, siempre va a haber alguien que se encargue de recordartelo ese día saludándote con un "amaneciste un año más viejo", así que bueno, toca asimilar la llegada de un nuevo número en el calendario de tu vida.
Este año, las costumbres cumpleañeras variaron un poco más de lo normal, empezando porque a nadie le dio por cantar a grito herido el cumpleaños de Dimedes Díaz, ni por llamar justo a las doce de la noche, y claro, cómo lo iban a hacer en un contexto argentino. Aquí las costumbres para el día del cumpleaños tienen un tinte que a uno hasta se le hacen raras, aquí el cumpleañero es el que organiza todo muy minuciosamente para el día concreto, le avisa a todo el mundo, les dice que tienen que llevar si se trata de un asado o si se va a hacer una tarde de mate con facturas; en este caso, decidimos, o mejor dicho, decidí no ponerme a organizar un evento muy elaborado que implicara desgaste total y confusión de costumbres entre paises.
Ese día, donde el clima no era el mejor aliado, salimos a almorzar con las amigas del hostal a un lugar lleno de imágenes que le rinden culto a las estrellas clásicas del rock mundial, volvimos al hostal a ver una peli escondidas bajo las cobijas, comimos musse de chocolate y de dulce de leche, para en la noche, salir con los compañeros de la clase de teatro a algún bar de la ciudad.
Salimos a la calle a eso de las once de la noche y resulta que gran parte de los lugares abrían después de la media noche, incluso un par de ellos abrían a las cuatro y seis de la mañana respectivamente, así que no teníamos idea de un lugar a donde pudiéramos ir, hasta que por esas circunstancias raras de la vida, a la vuelta de donde estábamos, una de las compañeras había visto -desde afuera- una especie de bar, pero no estaba muy segura, así que nos decidimos, llegamos al lugar y claro...sí estaba abierto y pudimos ingresar, el lugar era algo psicodélico, lleno de grafitis -sin mucha técnica en su mayoría según Shetza- las paredes se encontraban abarrotadas de imágenes con colores incandescentes y frases de canciones como "esta es la era de la boludez", la música estaba que ni mandada a hacer: buen rock, reggae y hasta ska, la noche en el lugar estuvo bastante entretenida, hasta que el volumen de la música se hizo tan fuerte que terminamos en el hostal rematando la celebración hasta las cinco de la tarde del día siguiente.
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