sábado, 24 de octubre de 2015

Los federales son contaminación visual

Durante los últimos días Rosario se ha convertido en una ciudad peligrosista en su término criminológico, pues el gobierno nacional encabezado por Cristina Fernandez ha decidido enviar toda una bandada de policías federales que inundan la ciudad con sus autos multiparachoques, con luces que te dejan ciego cuando pasas en bici cerca de uno de ellos o simplemente te los cruzas en la calle a cualquier hora.

Estos personajes con traje negro tipo "robocp", se paran en combo de tres por uno en las esquinas de las principales calles de la ciudad, haciendo una suerte de exhibición -como quien dice "aquí estamos armados hasta los dientes"- y por supuesto parando indiscriminadamente a quien se les atraviese por la vista sin orden judicial previa y realizando una requisa exhaustiva, para después dejar ir a los retenidos con temor, esto con el único fin de seguirse mostrando en lugares concurridos y generar un estado de peligro en la gente.

A mi la verdad, no me gusta ver tanta policía en las calles, son una suerte de contaminante visual que hiere la vista y hace pensar en peligro inminente, llenar una ciudad de policías no es igual a llenarla de escuelas con buenos maestros, el resultado a todas luces será distinto, no hay que buscar un país que castigue "malas acciones"  sino que sepa prevenirlas desde las escuelas.

jueves, 15 de octubre de 2015

Finde en las sierras cordobesas

Durante el fin de semana feriado con motivo del robo de nuestras tierras por parte los colonizadores, decidí escapar del colonialismo citadino y adentrarme a las sierras cordobesas. La cita fue en un pequeño pueblo llamado Nono, no precisamente por el negativismo de sus habitantes, sino por un curioso par de montañas que se asemejan a un par de senos a los cuales la comunidad de  origen les llamaba "ñoño".

Nos hospedaron en su casa Alvaro y Luchi  la cual está metida a unos diez minutos del pueblo en auto quienes son a su vez hermano y cuñada de  Eugenia, viajamos acompañadas de Martina (9 años, hija de Alvaro) y Nora, mi suegra.

La idea era salir a recorrer las montañas, bañarme en el río, ir a ver los cóndores de las altas sierras, pero todo ello fue menguado por una lluvia implacable que recién terminó cuando tomaba camino de regreso.Los planes para la estadía cambiaron a tal punto que aprendí más sobre juego de mesa que sobre geografía cordobesa.

A cerca de la alimentación durante el fin de semana, debo admitir que estuvo sobrecargada, comenzando con panes integrales con dulce de leche y queso de campo, tallarines caseros elaborados por la anfitriona de la casa, un curioso menú de restaurante consistente en un plato de papas fritas mezcladas con huevo revuelto -un menú bastante montañero, solo le faltó la arepa-, chocolates tradicionales de la región, merenguitos, y todo lo que estuviese a la mano susceptible de ser devorado.

El viaje de regreso lo hicimos cruzando las altas cumbres, el paisaje fue inigualable, montañas cubiertas de nieve, pequeños pueblos sobre el valle, cóndores volando, bajada de la sierra a la pampa y la mejor compañía, todo ello acompañado de un radiante sol primaveral.

Llegamos a Rosario, y aún estaba de día, nos esperaba Shetza Chicacausa con un suculento plato de comida para terminar el fin de semana largo como debe ser y comenzar la semana corta con dolor de panza y vómitos por no haber cerrado el pico de viernes a lunes.

miércoles, 7 de octubre de 2015

¿primavera?

Qué problemita en el que me he metido al venirme a vivir al sur con sus estaciones y su cambio de clima. Ahora, se supone que ha llegado la primavera, los árboles están muy verdes llenos de hojas por todas partes, han florecido muchas plantas y las semillas de cilantro ya tiraron sus primeros tallos, pero hasta ahí me llega la dicha, porque aún tengo que vestirme con ropa abrigada y estar pendiente de la sensación térmica para que el frío no me vaya a tomar por sorpresa.

Esta primavera llegó con un clima que no quiere calentarse, con árboles que te hacen estornudar estrepitosamente, con un par de bandas haciendo música al lado del río y no se quedan atrás los políticos que ahora prometían la tormenta mas terrible que se haya visto en los últimos cincuenta años, el pronóstico: el viento se llevó las nubes pero no pudo arrastrar las mentiras de los políticos.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Fan Grupie

Ahora resulta que no me pierdo recital, toque, vídeo, comentario, nota radial, ni rumor a cerca de la banda rosarina Chiquita Machado. Se trata de un grupo conformado por diez hermosas y talentosas féminas que se encargan de poner tu cuerpo a danzar con solo escuchar su nombre.

Me hice fanática de esta banda por todas las razones del mundo, en primer lugar su pequeña violinista que mas parece una muñeca de porcelana tocando su instrumento, a ella la conocí antes de que su violín empezara a entonar cumbias; debo hablar también de la bajista, con quién he vivido aventuras nunca imaginadas, todo gracias a que compartimos el mismo techo; con la chica del acordeón también tengo implicaciones gracias a que ha sido ella quién me ha dado pautas para entonar melodías en las notas del teclado. 

De la trompetista soy fan tan sólo porque no me explico como hace para tocar de oído, tan afinado y tan bello; la chica del clarinete y el clarón hace que la sigas por la onda que tiene, sólo ver su peinado y su actitud en el escenario bastan; de la guitarrista a parte de su maestría con el instrumento no tengo mucho para comentar, pero hay un para de grupies que hablan muy bien de su cerebro y sus ideas; por allá en el teclado veo asomarse una cara seria, sí es Vicky, la chica que escribe, compone, canta, toca y se ríe si le haces caras en medio de algún tema.

Marina es la cantante, abre su boca y salen sonidos que llenan el salón, baila, se contonea y pese a ser la líder natural como cantante, no le resta importancia al resto de la banda y eso habla muy bien del grupo, sólo me resta hablar de las mujeres de la percusión, Lucy, con su carita sonriente en las congas y la negra con su geniecito en la batería.

Parece que cada vez esta banda se hace más famosa, han tenido fechas aquí y allá, han tocado en grandes espacios de la ciudad, andan de boca en boca, y están grabando su primer disco que suena bastante bien. Para mi, estas criaturas bajadas del cielo se están abriendo camino en el salón de la fama, con sus temas propios, su actitud fiestera y lo mucho que se disfruta al escucharlas en vivo.



Me caí de la bici

Me caí de la calletana, di una vuelta digna del mas gran acróbata de saltos, ella dio un giro sobre mi y casi me aplasta, sólo alcancé a gritar para pedir auxilio, pues esto ocurrió en una de las pocas calles inclinadas que tiene Rosario, el lugar del acontecimiento tiene una vista hermosa al río, pero yo sólo vi pavimento empañado por las lágrimas que salían de mis ojos por el susto que me dio la caída.

Aquella tarde soleada, era mi pretensión colgar la tela para hacer acrobacias en algún árbol del parque pero la única acrobacia que hice fue tirarme como pude de la bicicleta cuando ésta empezó a girar sobre la rueda de adelante gracias a un pedazo de tela que se salió del canasto.

El reporte para hoy, es una tela de dieciocho metros que hace de cortina en un departamento, una mano y un codo con cicatrices y una acróbata que anda en bicicleta con cautela. 


jueves, 30 de julio de 2015

Tarde de futbol

Debo reconocer de entrada que el fútbol no lo cuento entre mis grandes pasiones, por eso después de estar en este país hace un par de años solo fue el sábado 25 de julio, un día soleado con vientos congeladores, cuando por primera vez fui a ver un partido de fútbol profesional argentino, el encuentro se dio en la cancha del Central Córdoba, quién recibía como visitante al equipo Berazaegui que vestía un uniforme color naranja que lesionaba la vista.

Muy emocionante estuvo el partido, los hinchas excesivamente puteadores, gritaban cuanta grosería en contraban en el camino a los  árbitros y a veces a los jugadores visitantes cuando se mandaban un macana contra los locales, las cuales no entraré a enlistar, pero las madres de estos personajes aun deben estar heridas por tanto palabrerío.

Los resultados dieron como ganador a Central Córdoba del que me digo hincha, pues es un equipo que juega en la división C del fútbol argentino, un equipo de barrio mas concretamente de la sexta, con fanáticos de corazón, fervorosos charrúas que siguen animando a su equipo aunque esté lejos de jugar un clásico rosarino frente a la lepra o los canallas. 

viernes, 17 de julio de 2015

Mi perra

Mi perra apareció una noche deambulando por las calles de la ciudad
mi perra fue salvada la caer bajo las ruedas de los autos en calle buenos aires
mi perra se quedaría solo por una noche, pero lleva más de un mes
mi perra me ayudó a descubrir que hay que ser una perra para poder abortar
pues en caninos el aborto sí es legal
el suyo, fue uno sextuple sin cárcel ni juicio de conciencia.

Mi perra se llama vaga -vagamunda para los de confianza-
su nombre se lo puse interviniendo la mente de quién así la llamó
mi perra recibe mis mimos a través de otros brazos y lo siente
mi perra sabe que la amo cada vez que se me acerca y yo me alejo
mi perra se da cuenta de lo que me interesa cuando llego y la saludo de lejos
mi perra me conoce tan bien que podemos salir juntas al parque sin llevar correa.

Mi perra vive a cinco cuadras de casa porque no le gusta subir escaleras
mi perra recibe los cuidados de sus tías adoptivas a diario por encargo
ellas la sacan a pasear y me lo informan detalladamente
me dicen con qué perros jugó, cuantos perros la olieron
mi perra comparte la vida con un gato albino inofensivo y dormilón.

Mi perra es mía y eso solo lo sabemos ella y yo.

jueves, 9 de julio de 2015

No todos los días son iguales

La tierra no es redonda ni pareja, no goza de la forma de las naranjas, por el contrario, no es más un desparpajo de plastilina de todos los colores, mezclada y amasada por un alguien de cuatro años en el jardín de infantes; con relieves en algunas partes y con muchos desniveles en otras. 

En algunos lugares, el año dura solo un día y cuando para otros es mitad de año, allí recién se está haciendo de noche; también puedes encontrar lugares donde una vez al año no se oculta el sol y otros, donde el gran astro se esconde durante veinticuatro largas horas; hay escritores que nacen en lugares donde la noche dura dos horas y media, lo cual les pone a narrar historias de noches donde no es de noche y de personajes que se encuentran por las calles antes de que el día termine sin que el cielo se haya puesto oscuro.

Existen lugares donde cae nieve durante casi la mitad del año, y en la otra mitad sube tanto la temperatura que la ropa comienza a sobrar; hay otros, en que no cae nieve, pero hace un frío que comienza por partirte la nariz y termina por romperte los huesos uno tras otro cual efecto dominó,  y donde en la época de calor no puedes respirar gracias a un fenómeno denominado porcentaje de humedad.

Hay personas que nacen en lugares donde durante todos los días del año hay amaneceres y crepúsculos a horas fijas del reloj, donde no existen los cambios de clima a menos que se viaje de una ciudad a otra, y donde la nieve sólo se ve en las películas o en una montaña muy alta. Ese tipo de personas, es la que termina siendo torturada por el cambio de los días si debido a una extraña razón, se le ocurre quedarse en un lugar donde el extremo sur del planeta se encuentra bastante cerca. En resumen, si te vienes a vivir a Rosario desde Colombia, prepárate para buscarle un sentido a las estaciones, al frío extremo, al calor asfixiante y a saber que lo que mata es la humedad.


viernes, 3 de julio de 2015

Agua de rio

Todo comienza cuando te quitas los zapatos, te lanzas al piso, comienzas a estirar cada musculo, cada articulación y a deslizarte de un lado a otro con una sensación de agua desparramada por todo el cuerpo, por momentos puedes llegar a sentir que fluye una fuente dentro de ti, que eres un pequeño pozo e incluso, que te transformas en una catarata mas alocada que las del Iguazú.

El desplazamiento no para, en ocasiones te encuentras con otras vertientes con las que tienes la posibilidad de fundirte, de escabullirte en forma de corrientes arremolinadas, de olas marítimas en noche de tormenta o si eres mas listo puedes hacerlo a través de la metamorfosis continua que caracteriza al liquido incoloro en mención y desaparecer a través evaporación acuática en forma de nube.

Esa agua en que te transformaste sigue su paso continuo de un estado a otro, su choque y encuentro con las demás aguas, es elevada, arrastrada, transportada por fuerzas externas e internas hasta que llega un punto en el que se detiene y comienza a palpitar como la mas simple agua de un rio de llanura.

De esta manera, vas quedándote en un estado en el que de gota pasas a nube y vuelves a arroyo hasta que se escucha una voz dulce que a la vez suena como un trueno con sus palabras de "se ha terminado la clase de contac"

viernes, 19 de junio de 2015

Hasta los huesos

Hoy hace afuera una temperatura de 0.06°, yo estoy encerrada aquí, en este pequeño lugar, con dobles pantalones, medias gruesas, pantuflas y un par de abrigos. He tomado ya tres tazas de chocolate, comí ñoquis caseros con salsa, encendí la estufa, cerré ventanas y puertas, me senté a leer pero eso no ha sido suficiente para que deje de hacer frío.

El invierno se aproxima, realmente no comprendo por qué quiere mostrase durante el otoño, este otoño donde ya no quedan hojas en el piso de las veredas para caminar sobre ellas dejando atrás un crujido estrepitoso, o para convertir las calles de Rosario en una Venecia argentina durante alguna noche de tormenta, de esas en que se come tarta de zapallito mientras vuelves a ver una película bizarra sobre gitanos.

Esta noche me duelen un poco los dedos por tanto frío, decidí no ir a clase de trapecio, porque no quería terminar con los dedos  totalmente congelados, en cambio, me quedé en casa bien acompañada durmiendo una linda siesta.

Dicen que mañana va a hacer mas frío que hoy, no se como voy a hacer par resguardar este cuerpo caribeño de las heladas australes, por ahora, me prepararé una chocolatada mas mientras sigo practicando melodías para tocar por el sur del continente junto a las cuerdas de la pichurria.   


miércoles, 10 de junio de 2015

Patria


Me preguntarás cuál es mi patria, de dónde salió el tricolor que la pinta, cómo no confundir su imagen con esas que se visten tan parecido a ella, qué hacer con esa tonada que cambia de una altura a otra, cómo hablar de ella sin hacer referencia a polvos blancos, mar azul, flores verdes,  ferias de taurinas, cultivos de todos los colores, plazas de mercado, parapresidentes, shakiras, escobares, garcía marquez, faruchos, paracos, fundaciones, gente del campo en la ciudad, tratados de libre comercio, perros sin dueño, mulas de carga, balas perdidas, huérfanos por una bala, tres niñitos ricos, examen de admisión para ir a la universidad, filas eternas en los hospitales, multinacionales, bases militares, visa para ir a todas partes, iva sobre todo, libros caros, vallenato, cumbia, porro, champeta, joropo, sanjuanero, bambuco y guaneña.

Comparas el vino con el aguardiente, las empanadas de capresse con las de papa y guiso, el choripan con el chorizo montañero, el locro con el sancocho, el bambuco con la chacarera, el porro con la cumbia santafesina, el merengue con el cuarteto cordobés, el salón málaga con el bar la chamuyera, el paraná con el cauca y no paras.

Estás en todo tu derecho de preguntar, aunque en ocasiones tus preguntas me carcomen el cerebro de tanta repetición a tal punto pareces una grabación  y yo parezco un ser digno de ir al psiquiatra.

Mi patria, es una princesa de cuento de hadas que anda merodeando por las calles del sur cerca de tiendas de helado, se desparrama por ahí tan imperceptible, trepa de los árboles y se ondonea, el otro día me la crucé, la reconocí porque me pidió que le ayudara a subir a un árbol del centro, he vuelto a pasar por la calle dónde me encontré con ella la última vez pero no la vi.


domingo, 7 de junio de 2015

Me robaron el cuaderno

No tenia ni una sola tela de araña donde mecerme cual elefante de un lado a otro, nadie me prestó, donó, obsequió o guardó un pedazo de hilo, fibra o alambre apto para entretejer historias, solo se fue quedando todo guardado en el UecereBro de modo automático, por no decir imperceptible; fue tanta la información que de un día para el otro se me empezaron a brotar palabras a borbotones sin distinguir contexto alguno.

Había perdido el cuadernito de hojas coloridas, cuya empastadura llevaba dibujada la imagen de una ciudad a la noche tipo cuento de Roberto Arlt, allí se habían escrito unas cuantas historias que hablaban sobre niñitos mocosos, edificios, cambios de rutina, enamoramientos y la historia del héroe latinoamericano mas famoso de todos los tiempos "El zurro".

Aquella era una noche de domingo, de esas en que la gente va tranquila por ahí sin prisas pues le aguarda un lunes feriado, recuerdo haber ido a un toque gratuito de esos que se presentan en época electoral, la banda tocó como ninguna poniendo a todo el mundo a bailar. A la salida, decidimos usar el dinero que no pagamos de entrada al recital en un vino blanco ideal para acompañar las noches de verano.

Bebimos vino, contamos chistes y nos alegramos de estar cerca de casa, pero justo en la esquina, cuando ya veíamos el portón del edificio, aparecieron ellos muy campantes en su vehículo de dos ruedas a motor, se bajaron, nos amenazaron y se llevaron todo, mochila, llaves, abrigo y escritos que ahora no puedo traer a colación, los escribía en aquella libreta viajera que ahora algún desprevenido puede llegar a estar leyendo.