miércoles, 27 de septiembre de 2017
Micromachismos Nº 1
Uno de mis compañeros de baile y cerveza mas conocido como "El Maravilla" por anotar cinco goles en un partido, me presenta a uno de sus amigos un chico "Winnie", comenzamos a hablar de las hazanas del "Maravilla", yo pensando que jugaban para el mismo equipo, pues resulta que no, y yo riendo, ya con mas de una cerveza encima al enterarme le digo a "Winnie": Qué pena contigo; la respuesta de este sujeto nunca me la esperé: No me des bola son boludeces de hombre. En ese instante mi ser feminista no pudo contenerse y le respondí: con que digás que son boludeces a secas va a estar bien, lo que acabás de hacer fue un comentario micromachista, y a ese mal hay que erradicarlo en todas su formas, acaso no sabés que hay mujeres que también nos apasionamos con el fútbol.
Ante mi discurso, "Winnie" se quedó sin palabras y el "Maravilla" que obraba como espectador de la discusión no podía creer lo que estaba presenciando.
Fin de la conversación.
martes, 25 de julio de 2017
Tipico en Rosario
En esta ciudad, pasa de todo, un poco las cosas son como en las grandes metropolis llenas de autos y de smog, de gente corriendo de un lado para el otro, de bullicio y de mil vosas para hacer, y otro poco, son como en los pueblitos mas recónditos del planeta, donde todo el mundo conoce a todo el mundo y cada paso que das ya fue medido por una tribuna de observadores: hay que equivocarse y ser fuerte, tratar de no dejarse piyar haciendo movidas rápidas y no dejar que te eleven el ego a las nubes cuando algo te sale bien.
En Rosario hay personajes típicos, los de lunes a viernes en calle San Luis comprando y vendiendo a toda prisa, los de las peatonales que se toman un poco mas de tiempo y los de cheto comercial o shoping que andan light por la vida. En la peatonal si vas caminando un día en semana te vas a encontrar músicos, gitanas que te adivinan la suerte, un marionetero, una chica que hace de estatua y una voz chillona que grita chiiiiipaciiiiitos; y es que el chipá no solo está en la peatonal, por calle San Luis se escucha una voz masculina que grita "la rica chipa, chipa la rica" es como un trabalenguas, hasta me costó escribirlo.
Si te vas por los lados del rio, mas o menos por las inmediaciones del parque españa te vas a encontrar con un paisaje tranquilo para observar el cause del rio y los barcos cargueros y al llegar la tarde vas a ver chicos haciendo ska y bicicrosistas y hippies vendiendo sahumerios y comida.
Todo este paisaje cambia cuando llega el fin de semana, debido a que el parque españa, el parque independencia, la plaza del che, el parque Yrigoyen, el parque Alem, la plaza Alberdi y demás, se colman de gente y con ella, aparecen nuevos personajes como el vendedor de algodones de azucar gigantes, un número elevado de hippies vendiendo pan relleno, una señora que vende deliciosas bolas de fraile rellenas con dulce de leche, perros corruendo, jóvenes que caminan sobre una cinta elástica atada a dos árboles, motos con su piloto a bordo haciendo ruido con el motor, gente atlética que sale a hacer ejercicio o exhibirse, aun no lo tengo claro y una serie de ferias artesanales donde se encuentra de todo un poco, sería una suerte de San Alejo que se repite todos los domingos.
Hay un sin número de personajes que me queda por enlistar, no sin antes confesar mi fascinación por la variedad de cosas con que me encuentro cada vez que salgo a la calle, cuando voy a un kiosco, cuando voy al trabajo, cuando salgo a bailar, siempre hay algo que me sorprende en esta ciudad.