martes, 27 de agosto de 2013

Para Cata

Ahora van regresando las historias y bueno, va a ser difícil volverlas a relatar hablando en la primera persona del plural catalinomartezco, porque ahora en esta ciudad que va por ese camino que transita de un invierno atiborrado de vientos australes a una primavera con árboles floreciendo de todos los colores posibles, ahora, estoy aquí sentada frente a un aparato escribiendo sin leerle a nadie en voz alta y preguntarle si está bien la escritura, si quizá faltó algún detalle, si le parece mejor esta foto o aquella, ahora solo queda escribir y leer mentalmente otra vez, esperando que ella luego lea también y recuerde con cada linea los momentos locos, divertidos, tormentosos, alegres y tristes que pasamos juntas en esta ciudad del sur.

Hoy el hostal Quechua ya no es nuestro habitáculo, las dos partimos de allí con nuestras mochilas sobre los hombros, ella tomó un tren hacia el norte y yo uno hacia el sur, cuando regresé, creí que iba a encontrarla en mi nuevo hogar durmiendose antes de las diez, pero ya no estaba, solo quedaban un par de zapatos que se compró para "aprender a montar en tacones", un vestido largo como de gitana y su eterno saco rojo, ese que usaba para confundirse con los hinchas del Newells sin saberlo.

Ahora voy a las clases de teatro y de repente la busco para enviarle un enorme y alevoso "ZAP", pero no la encuentro por ningún lado, así que no me queda otro remedio que optar por un "BOING" que haga revotar todo y la mantenga siempre en mi recuerdo como una de las mejores compañeras de la vida, esa agua que se convertía en aceite cuando yo siendo aceite de oliva hacia metamorfosis a agua. Las dos un par de gotas de agua y acetite, aprendimos grandes cosas sobre la vida, a saber que no todos somos iguales y que es bello vivir en la diferencia.



2 comentarios:

. dijo...

Ay, "Alguien y cualquieraaaaaaaaaaaaaaaa" (reemplácese por el nombre correspondiente) Conmovedor........ Me hiciste chillar pero me diste una grata sorpresa. ¡¡¡Muchas gracias!!! Yo también he recordado la experiencia tan bacana de compartir con vos. Sabés que aprendí mucho y de formas no tan traumáticas. Del contrario amigo... Esos son de los aprendizajes más bonitos y efectivos porque como sea media algo de cariño. Mucha suerte por allá, que yo seguiré pendiente del blog por acá :)

Anónimo dijo...

¿Sabés que volví a mirar el blog desde el inicio hasta aquí, y volví a llorar? Un abrazo grande y muchas felicidades siempre.