viernes, 18 de septiembre de 2015

Fan Grupie

Ahora resulta que no me pierdo recital, toque, vídeo, comentario, nota radial, ni rumor a cerca de la banda rosarina Chiquita Machado. Se trata de un grupo conformado por diez hermosas y talentosas féminas que se encargan de poner tu cuerpo a danzar con solo escuchar su nombre.

Me hice fanática de esta banda por todas las razones del mundo, en primer lugar su pequeña violinista que mas parece una muñeca de porcelana tocando su instrumento, a ella la conocí antes de que su violín empezara a entonar cumbias; debo hablar también de la bajista, con quién he vivido aventuras nunca imaginadas, todo gracias a que compartimos el mismo techo; con la chica del acordeón también tengo implicaciones gracias a que ha sido ella quién me ha dado pautas para entonar melodías en las notas del teclado. 

De la trompetista soy fan tan sólo porque no me explico como hace para tocar de oído, tan afinado y tan bello; la chica del clarinete y el clarón hace que la sigas por la onda que tiene, sólo ver su peinado y su actitud en el escenario bastan; de la guitarrista a parte de su maestría con el instrumento no tengo mucho para comentar, pero hay un para de grupies que hablan muy bien de su cerebro y sus ideas; por allá en el teclado veo asomarse una cara seria, sí es Vicky, la chica que escribe, compone, canta, toca y se ríe si le haces caras en medio de algún tema.

Marina es la cantante, abre su boca y salen sonidos que llenan el salón, baila, se contonea y pese a ser la líder natural como cantante, no le resta importancia al resto de la banda y eso habla muy bien del grupo, sólo me resta hablar de las mujeres de la percusión, Lucy, con su carita sonriente en las congas y la negra con su geniecito en la batería.

Parece que cada vez esta banda se hace más famosa, han tenido fechas aquí y allá, han tocado en grandes espacios de la ciudad, andan de boca en boca, y están grabando su primer disco que suena bastante bien. Para mi, estas criaturas bajadas del cielo se están abriendo camino en el salón de la fama, con sus temas propios, su actitud fiestera y lo mucho que se disfruta al escucharlas en vivo.



Me caí de la bici

Me caí de la calletana, di una vuelta digna del mas gran acróbata de saltos, ella dio un giro sobre mi y casi me aplasta, sólo alcancé a gritar para pedir auxilio, pues esto ocurrió en una de las pocas calles inclinadas que tiene Rosario, el lugar del acontecimiento tiene una vista hermosa al río, pero yo sólo vi pavimento empañado por las lágrimas que salían de mis ojos por el susto que me dio la caída.

Aquella tarde soleada, era mi pretensión colgar la tela para hacer acrobacias en algún árbol del parque pero la única acrobacia que hice fue tirarme como pude de la bicicleta cuando ésta empezó a girar sobre la rueda de adelante gracias a un pedazo de tela que se salió del canasto.

El reporte para hoy, es una tela de dieciocho metros que hace de cortina en un departamento, una mano y un codo con cicatrices y una acróbata que anda en bicicleta con cautela.