martes, 30 de abril de 2013

Primeras impresiones

Después de un corto viaje por latinoamerica unas veces a pie y otras sobre ruedas, llegamos a la ciudad natal del revolucionario mas famoso de la historia, aquí nos encontramos ya hace tres semanas y pienso que es bueno documentar las cosas que nos van ocurriendo aquí ya sea para el recuerdo, para que los amigos sepan en qué vamos o simplemente para tener algo que hacer en los ratos libres.


La llegada a la ciudad fue muy grata, ese día estábamos bastante agotadas por un largo viaje en bus desde la frontera con Bolivia y cuando al fin llegamos a la terminal de buses, nos encontramos casualmente a nuestra amiga Diana, quien arribaba desde buenos Aires, cuando escuché su vos a unos tres metros tras de mi, sentí como si el universo se hubiese confabulado para que nos encontráramos allí...los abrazos y la emoción no se hicieron esperar :) en verdad fue muy bello el encuentro.

Al día siguiente iniciábamos los estudios de maestría muy a las 8am, a mi ya se me querían pegar las cobijas después de tres noches seguidas sin haber dormido en una cama real, pero al fin hubo moral para levantarse e ir a cumplir el deber académico.




En la maestría conocimos a muchos personajes provenientes de diversas latitudes de nuestro continente todos ellos muy abogadiles, unos mas montados en la película de "la ley y el orden" que otros, pero finalmente muy agradables al momento de la comensalidad, es decir, cuando no se creen los salvadores del mundo y dueños de la última palabra, sino que están embriagados y hablando de las banalidades de la vida.

Terminó la primera semana de estudios, Diana regresó a Colombia mientras Cata y yo nos quedamos en esta ciudad, viendo con otros ojos el mundo, aprendiendo que  se puede vivir del arte, que en cada esquina puedes encontrarte con un nuevo amigo.

En una de las esquinas de la calle peatonal Córdoba, nos encontramos con un marionetero que se hace llamar "Charly marionetas", con dos chicos que tocan un instrumento de la India llamado Citar, con un saxofonista   hippie que dice que no se corta la barba porque le da sabiduría, también con un mal mago que parece un culebrero mas que cualquier otra cosa, con un músico callejero que se hace llamar "agua dulce" y que nosotras cuando hablamos de él nos referimos a "aguapanela" y con otros personajes que ahora no recuerdo.

Resumiendo, las primeras impresiones de Rosario han sido buenas, con las personas, el paisaje y la agenda cultural. La cosa pinta bien.